miércoles, 25 de mayo de 2011

SINTAGMA NOMINAL-SINTAGMA VERBAL (COMPLEMENTOS)

 Hay infinidad de ejercicios en la red relacionados con este tema pero puede que en vez de ayudaros os creen confusión, por tanto lo mejor es repasar los que hemos hecho y corregido en clase.

Os recuerdo que en el examen os pondré 5 o´ 6 oraciones para que las analicéis como lo hemos hecho en estos últimos días.

REFRESCANDO LA MEMORIA...


1. Señala el verbo de la siguiente oración.
EL ALBAÑIL ROMPÍA LA PARED CON SU MARTILLO.
ROMPÍA: 3ª SING. DEL PRETÉRITO IMPERFECTO DE INDICATIVO.

2. Transforma el verbo de la oración de la actividad cambiando su número (de singular a plural, o de plural a singular).

EL ALBAÑIL ROMPÍA LA PARED CON SU MARTILLO.
LOS ALBAÑILES ROMPÍAN LA PARED CON SU MARTILLO.

3. Señala el sustantivo que ha cambiado en la oración. Si no cambia ninguno, recupera su sujeto valiéndote del verbo.
ALBAÑILES
4. Señala el sintagma nominal que funciona como sujeto.

EL ALBAÑIL  
      N                    
___________
 SN SUJETO               

5. Señala el sintagma verbal que funciona como predicado, indicando además los complementos del verbo.
ROMPÍA LA PARED CON SU MARTILLO.
   N      C1            C2  _______________________________
               SV PREDICADO

6. RESULTADO FINAL:

EL ALBAÑIL   ROMPÍA LA PARED CON SU MARTILLO.
      N         N      C1            C2
___________  _______________________________
 SN SUJETO                SV PREDICADO

martes, 3 de mayo de 2011

" PARA LA POESÍA SIEMPRE HAY TIEMPO"

En esta ocasión, además de la poesía de A. Machado, os dejo unos enlaces...

http://www.palabravirtual.com/index.php?ir=ver_voz1.php&wid=902&p=Antonio Machado&t=A un olmo seco&o=Efraín Bartolomé

http://www.youtube.com/watch?v=E2GwSY3wF-s

http://www.youtube.com/watch?v=EOzA34qh4G4&feature=related


A un olmo seco

Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.

¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.

Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.